Cangas, sin chocolate en el agua

 

La nueva depuradora incorporará un sistema de tratamiento para evitar que en los días de lluvia se filtre el barro a las tuberías

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Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

El agua potable en Cangas del Narcea se vuelve completamente inutilizable los días de grandes lluvias y crecidas del río. Abrir el grifo en esas condiciones supone encontrarse con un líquido de color marrón y mayor densidad que, sin duda, hace que muchos vecinos lo comparen con el chocolate. Pero el caso es que no es chocolate, sólo agua sucia, muy sucia, y es un asunto que preocupa a la mayoría de la población de la villa y pueblos cercanos a los que afecta el mismo problema.

Para solucionarlo, el gobierno local ha incluido dentro de los proyectos de los fondos especiales municipales, aprobados por el Estado para este 2009, la construcción de una nueva estación de tratamiento de agua potable que filtre convenientemente el líquido antes de que llegue a los hogares. Los plazos de ejecución del proyecto son de unos seis meses.

La primera parte de la estación consiste en un tratamiento eficaz de las aguas del río, directamente en el punto de captación y su posterior almacenamiento en un depósito de una capacidad de 1.000 metros cúbicos. Aquí donde se le añadirán tres reactivos dosificados que harán que los sedimentos queden perfectamente separados del agua. Además, se le añadirá cloro por sus propiedades desinfectantes y su oxidación de la materia orgánica. Esto se hará en la propia tubería de entrada del agua bruta.

La segunda fase del tratamiento será la de filtración rápida que, utilizando filtros de gran envergadura, conseguirá que las partículas anteriormente ya separadas no puedan pasar debido a su tamaño. El proceso de filtración habrá de hacerse de forma que no se alarguen mucho en el tiempo los períodos de limpieza de los filtros.

El agua ya filtrada pasa a ser retrolavada, es decir, las pequeñas partículas son eliminadas de forma automática, evitando trastornos e injerencias en el proceso. Por último se procede a la esterilización por cloración y, así, el agua estará siempre limpia y en perfecto estado para ser bebida o usada para lavarse.

Con la realización de este importante proyecto no sólo los vecinos de la villa de Cangas del Narcea verán solucionado un problema de cierta envergadura, sino también los habitantes de La Regla, El Llano, Obanca y Limés, quienes comparten la misma red acuífera que parte de Yema y que tantos quebraderos de cabeza produce en pleno invierno de temporales. Será el fin del agua como chocolate.